lunes, 12 de julio de 2010

SE FUE UN GRANDE


EDUARDO BARGACH - Sub Campeón Mundial de Catch as Catch Can - Profesor de pesas de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Buenos Aires - Integrante del Cuadro de Honor del Madison Square Garden de New York y Catcher del Estadio Luna Park de Buenos Aires.


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La noticia se conoció hoy. A los 89 años falleció "Alí" Bargach.

El recuerdo, reconocimiento y gratitud a quien nos dejara un testimonio indispensable para los aficionados al más antiguo deporte-espectáculo.

Editado en 1964, "Catch as Catch Can" es un libro que ilustra y explica las tomas, llaves y palancas más utilizadas por los prefesionales del pancracio. Recordamos en este momento las charlas tlefónicas con "Alí" y como nos autorizó generosamente a reproducir las páginas de aquel libro en nuestra web.

Pero Bargach supo explotar además su veta actoral más allá de los cuadriláteros. Películas y programas humorísticos lo tuvieron como habitual invitado durante la década del 60 y el 70, destacándose especialmente en "Matrimonios y algo Más", ciclo de Hugo Moser.
La cuenta de tres llegó aquí para Eduardo "Alí" Bargach, pero seguramente habrá revancha en otro ring.
Hasta siempre!

domingo, 11 de julio de 2010

ATENCIÓN: LLA ACLARA

LUCHA LIBRE ARGENTINA no posee cuenta en facebook ni en Twitter ni es parte de ninguna otra web.
LLA hizo su paso de una página web a este blog por cuestiones operativas.
Muchas gracias por su visita y si algo de nuestra publicación le es de utilidad, agradecemos mencione la fuente.
Buenas luchas!

viernes, 25 de junio de 2010

HONOR A QUIEN HONOR MERECE: ARGENTINO ROCCA

FICHA PERSONAL
Nombre real: Antonino Biasetton
Peso y estatura: 86 Kgs.- 1.82 Mts.
Año de nacimiento: 1928



Antonino "Argentino" Rocca es tal vez uno de los luchadores más influyentes que la Lucha Libre profesional haya conocido jamás, además de un legítimo pionero en cuanto a la lucha áerea. Por otro lado, más allá de su revolucionaria técnica luchística, Rocca fue uno de los más taquilleros en el negocio de aquellos días. Es justo sopesar que Rocca fué una de las figuras más reconocidas en el deporte en general, no sólo en la Lucha. Antonino (quien también utilizaba el nombre Antonio) Rocca fué una figura clave durante la explosión de popularidad que la lucha recibió a través de la televisión, y es una verdadera leyenda de la denominada "Golden Age" que influenció a varias generaciones de luchadores por venir...
Rocca comenzó su carrera como un atleta profesional no en el ring, sino en las canchas de fútbol de su Argentina natal. Pero cuando una lesión acabó con su carrera como futbolista, el mundo de la Lucha le dio a Rocca una segunda oportunidad como atleta profesional. Incorporando algo de sus técnicas como futbolista con la forma de lucha de la época, Rocca dasarrolló un estilo único, de increible popularidad entre sus fans. No sólo revivió viejas tomas, también creó movimientos originales, muchos de los cuales son comunes de ver hoy en día.
Rocca no era unicamente un gran y novedoso personaje para la fanaticada de la época; él también demostró que un luchador puede ser divertido, y aún así lograr que se lo tomará seriamente. Por ejemplo, Rocca adoraba abofetear a sus rivales en el rostro, sino utilizando sus manos, les daba humillantes cachetazos en la mandíbula, usando sus pies. No era nada más que un animador, demostraba el tremendo balance y la coordinación adquirida como futbolista. Rocca usualmente rendía a sus oponentes con la llave conocida como "pretzel holds" para alegría de sus fans, que eran muchos. Era especialmente popular en el noreste del país, donde se transformó en una especie de héroe étnico para muchos.
Pero "Argentino" disfrutaba de una inmensa notoriedad y popularidad en toda la nación. Desde New York a Chicago y a L.A., durante las décadas del 40 y 50, Antonio Rocca fue reconocido como parte de la más encumbrada elite de luchadores de esos días.
Campeones como Thesz, Rogers, y Edouard Carpentier se enfrentaron al gran Rocca en estadios a lleno completo en todo el país...rara vez se iban con el cinturón de campeón. Otros rivales de Rocca, como Johnny Valentine o "Killer" Kovalski luchaban no necesariamente por titulos, sino por orgullo, respeto, y/o por competencia pura, sin mencionar los pagos que recibian luego de un evento principal con una superestrella del calibre de "Argentino" Rocca. Pero después de años en el candelero, la tragedia golpeó a la familia Rocca y al mundo de la Lucha Libre cuando el revolucionario luchador murió el 15 de Marzo de 1977 a la edad de 49 años. Luchadores "Voladores" como Mil Máscaras, Hayabusa, Tiger Mask, y muchos, muchos otros tienen una deuda de gratitud con el gran Antonino Rocca.
Dr. Mask

HONOR A QUIEN HONOR MERECE: COLOSO COLOSETTI

En la historia del Catch as Catch Can en la Argentina se dió siempre considerable importancia a aquellos atletas que dedicaron parte de sus carreras a trotar por el mundo. Es el caso junto a luminarias como Tito Kopa, Antonio Rocca, El Indio Comanche, Marco Brando, de Elio Carlos Colosetti vigente en las arenas del mundo especialmente en las de la República Mexicana.
Nacido en Buenos Aires el 19 de marzo de 1948 hizo su debut en la empresa "Lucha Libre Profesional", regenteada en la Argentina por el siempre recordado Wolf Ruvinsky, en 1963. Dicha organización desarrollaba el primer programa de Catch emitido por el Canal 13 de Buenos Aires realizando contiendas en el Salón General San Martín del Club San Lorenzo de Almagro con la participación de Tarzán Colosetti, mote usado en esa troupe, junto a luchadores de la talla de "El Ancho" Rubén Peuccelle, en ese entonces con el apelativo de Hércules Peucelle y el Campeón de campeones en el arte de la "Libre y Greco", León Genuth* entre otros.
En la trayectoria de este orgullo argentino es digno de destacar, independientemente de los títulos con gloria conseguidos, los enfrentamientos en Houston Texas particularmente en el Sam Houston Coliseum en el periodo entre 1982 y 1985, teniendo como principales adversarios a Rick Thompson, Leo Seitz, José Lotario y Rock Johnson.
En las arenas niponas tuvo que vérselas cara a cara con el legendario Tiger Mask. Tres de las confrontaciones memorables se dieron el 11 de marzo de 1982 en la arena de la localidad de Iwata, el 15 en Tsushima y el 26 de marzo del mismo año en Hiroshima. Es oportuno destacar su intervención como rival en el debut del Hijo del Santo, acompañado el Coloso de Sangre Chicana, y el Junior lo hizo a la par de Ringo Mendoza, sucedido esto en la arena de Nuevo Laredo - Tamaulipas. Su participación en Panamá ayudo a motorizar y poner en marcha la Empresa "Costalazo" fundada por Johny Gonzalez, bajo la dirección de Joe Panther. Durante su carrera usó máscaras. En Centro América se llamó El Enterrador y un luchador llamado El Tempestuoso lo destapó en San Salvador, El Salvador. En México se llamó El Internacional y lo destapó Tinieblas.
En su tiempo libre era cantante de tangos, y actuaba de vez en cuando en el "El Rincón Gaucho" propiedad de Wolf Rubinsky. Era muy bueno, y de hecho le ofrecieron que se dedicara sólamente a la canción, pero su gran amor era la lucha libre que además le aportaba mucho dinero. También participó en varias películas de lucha, como "Los Leones del Ring" (1972) junto al Cavernario Galindo, Black Shadow y Ringo Mendoza y su secuela "Los Leones del Ring contra la Cossa Nostra". También participó del film "Santo contra El Asesino de la TV" (1981) junto al enmascarado de plata.
Para terminar debemos ponderar los logros de un Coloso y el derrotero llevando en alto la bandera de este rudo deporte de un luchador glorioso.

Algunos títulos obtenidos: Campeonato del mundo medio pesado - NWA Campeonato en parejas junto a Jonathan Boyd - NWA Los Angeles - CA. Campeonato medio pesado NWA - Texas

Pinkus Braverman

*El luchador León Genuth, representando a Macabi Argentina en las Macabeadas Mundiales realizadas en Israel, ganó la medalla de oro de los pesos medianos tanto en lucha libre como en lucha grecorromana. Y en ambos casos es bicampeón, porque llega al podio vencedor tanto en 1950 (3era. Macabeada) como en 1953 (4ª. Macabeada). Pero la cosa sólo comenzaba allí. Representa también a la selección argentina de lucha -a cuya Federación, Macabi estuvo afiliada desde sus orígenes- y es bicampeón panamericano de lucha grecorromana (en los Juegos Panamericanos de 1951 realizados en Buenos Aires y en los de 1955 que se llevaron a cabo en México). Además, se consagra campeón mundial en el torneo realizado en 1954 en el Japón.

jueves, 24 de junio de 2010

ARCHIVO: ENTREVISTA A ENIGMA

"LUCHA, TATUAJES Y ROCK N’ROLL"
Un reportaje a ENIGMA
Dentro de la actividad luchística que se registra en Argentina en los últimos tiempos es de destacar el profesionalismo de un luchador que se caracteriza no solo por su carisma y las luces con que viste su personalidad, sino también por el notable crecimiento técnico en su desempeño sobre el ring. Enigma, de él se trata, a pesar de ser una incógnita en si mismo nos ha dado, paradójicamente, muchas respuestas acerca del misterioso y fascinante mundo de la Lucha Libre.
por Mónica. S


¿Cómo surge Enigma?
Yo soy fan de la lucha libre, los tatuajes y el rock & roll. En el mundo del tatuaje existe un personaje del circo de Jim Rosh (un circo de freaks) que tiene un puzzle tatuado en todo el cuerpo y se hace llamar Enigma. Como me gustó su performance decidí utilizar su nombre en la lucha libre, ya que al llamarme Enigma puedo actuar como rudo o técnico, ya que nunca se sabe cuál es su modo de actuar.

¿Qué hace a Enigma distinto de los demás luchadores?
Enigma trata de destacar por su estado físico y destrezas acrobáticas, pero fundamentalmente se basa en los conceptos básicos de la lucha libre: lucha de piso y llaves de rendición; como por ejemplo un martillo continuado de un tirante al brazo, o un clásico paquete.

¿Tu estilo tiene ventajas sobre otros?
Eso va de acuerdo al físico o estado atlético tuyo y de tu oponente, sobre todo al tamaño.

¿Desventajas?
No, pero no por la técnica sino porque en la lucha se trabaja con códigos, los luchadores se entienden (en el box sería no darse golpes bajos) porque se trata de rendir al oponente, no de lastimarlo.

¿Te tocó enfrentarte a algún luchador que no respete estos códigos?
Personalmente no, pero conozco historias de ciertas situaciones en las que había viejos luchadores que se querían mantener en esto, no querían perder su fuente de trabajo; y si surgían nuevos luchadores trataban de castigarlos físicamente para que no llegaran a ser reconocidos y les quitaran su puesto.

¿De chico tenías contacto con el mundo de la lucha?
No, pero sí con las artes marciales, practicaba karate y participaba en torneos; luego me dediqué a la música por mucho tiempo, hasta que sentí que necesitaba volver a hacer ejercicio, y empecé a luchar.

¿Qué te brindó la lucha como respuesta a tu búsqueda?
Necesitaba ejercitarme, y al volcarme a la lucha, sentí que tenía resueltas varias de mis necesidades en una sola actividad, ya que éste es un deporte especial, no se trata de lastimar al otro (el oponente es un compañero), sino de brindar un buen espectáculo.
Cuando comenzaste a luchar, ¿tenías alguna imagen que querías seguir?
No tenía un modelo a seguir, pero sí sabía qué quería.

¿Qué era?
Llevar a la técnica lo que se puede adaptar a mi manera de ser, a mi contextura física. Me gustaría lograr algunas cosas que por mi contextura no puedo realizar; como el Caballero Rojo (Baby Reynoso), por ejemplo, pero no puedo ser lo que otros son. Pero con esfuerzo y superación uno mejora día a día en lo que hace.
¿Existe algo que creías imposible y hoy podés realizar?
Todo lo que hago, todo lo que no sea increíble y sea posible de realizar por mí.

¿Algo que te gustaría y sentís que no podés?
Un tope por arriba de la tercera: es una especie de vuelo de ángel, el vuelo de ángel se hace desde uno de los lados, de arriba hacia abajo; en el tope tenés que correr, picar, saltar sobre las tres cuerdas y caer sobre tu oponente, que está fuera del ring, derribándolo desde arriba.

¿Cómo fue tu primer lucha en público?
Fue contra Satán, me dejó la cabeza abollada (sic), un ojo negro y me ganó. Así y todo fue una buena actuación, no se la llevó de arriba.

¿Qué sentiste ese día al salir a luchar?
Es difícil atravesar la barrera de salir a luchar.

¿Por qué?
Porque no sólo vas a enfrentarte a un público, ya que cualquier boxeador o luchador lo hace, a mí me gustaría verlos salir con unas calzas y una capa, a ver cómo soportan esa situación.

¿Sentís que es una situación que tenés que soportar?
Sólo la primera vez. Es así: o lo hacés de esta manera, o te ponés un jean y salís a luchar. No creo que con un jean logres el mismo impacto visual, sobre todo en los chicos, que son los que más se enfervorizan con este deporte-espectáculo.

¿Por qué creés que se entusiasman tanto?
Porque los chicos te ven como un superhéroe.

¿Qué les brindás desde ese rol?
Los chicos toman lo que ven, les gustás o no. Ellos perciben lo que les transmitís, que no pasa por una ropa atractiva, sino por tener cierta actitud, para lograr que ellos quieran que vos ganes la lucha.

¿Entonces hay personajes que tengan que perder?
Es interesante que lo menciones, porque no somos personajes, somos luchadores. Personajes eran los de los programas de TV, enfocados solamente para los chicos, donde estaban quienes debían ganar y quienes debían perder.

¿Está mal enfocarlo de esa forma?
No, es sólo una manera de hacerlo.

¿Cuál sería la tuya?
Responde siempre a lo que me pida el empresario, ya que trabajé para Titanes (solo en clubes), y trataba de darles lo que me pedían, basándome en mis conocimientos.
Entonces es un error catalogarlos como personajes
Sí.

¿Qué es lo que lleva a ese error?
Mirá, hay personajes que no saben luchar y hay luchadores que no saben interpretar un personaje.

¿…?
Las dos instancias son incompletas por separado, lo interesante es que haya un luchador que sepa interpretar un buen personaje.

¿En qué te basás para construir un personaje?
En una empresa que trabaja, donde la hay (no en este momento, porque no hay una actividad firme), los empresarios le dan pautas a los atletas para que desarrollen ciertos personajes que acompañan sus aptitudes naturales.

¿Y en tu caso?
Aún lo estoy desarrollando, sigo aprendiendo día tras día.En EEUU o en México, donde este espectáculo genera millones de dólares anuales, son más exigentes.

¿Público o empresarios?
Ambos. Ya que es un gran negocio, no se pueden dejar las cosas libradas al azar. En Argentina, es algo amateur, no hay controles médicos, no hay pagas que justifiquen el entrenamiento y el show al desarrollar esta actividad. Acá esto se hace como se puede, siempre al máximo, pero sin descuidar el físico, ya que es una actividad muy peligrosa, porque con el mínimo error se puede salir lastimado, y como no vivimos de esto, es bueno cuidarse para poder rendir en nuestras actividades, con las cuales mantenemos a nuestras familias.
¿Qué hace tan especial desarrollar esta actividad?
Es muy raro, no se la puede comparar con otra actividad, una vez que se sube al ring es difícil bajarse, es por eso que se pueden ver tantos luchadores mayores.

¿Hubo algún luchador de los “antiguos” al que te hubiese gustado enfrentarte?
No se me ocurre ninguno, porque quizás no me sentiría del todo cómodo; porque les tengo mucho respeto, también por diferencias de estilos…
¿Sentís que acá hubo una evolución de los estilos de lucha?
No mucho. Es que por falta de incentivos no se hace algo masivo, si fuese así, eso te presiona y te hace superarte.

¿Fue mejor alguna vez?
En una época sí (más o menos entre los años 70 y 78), y había personajes representados por luchadores que venían de la escuela del Luna Park. Allí se practicaban actividades clásicas: box, fútbol, lucha (sin la caracterización). Hoy los luchadores no se nutren de nada de eso, salvo que hayan tenido algún maestro de esa época. Hoy quedan algunos, como Chicho de Catanzaro, que han permanecido por treinta años en la lucha.

¿Hoy podría surgir otro maestro?
Hay muchos buenos atletas, el problema es que no hay una actividad constante, por eso no se puede consagrar nadie como figura o maestro. Todos hacen lo mejor, pero no hay infraestructura.

¿De qué depende que no haya difusión?
Es algo atractivo para chicos y grandes. Algo como el combate, si lo vestimos de luces, lo hacemos espectáculo, no puede fallar. Hoy existe un vacío creativo en los medios, y nadie ve la veta, pero si surge alguien que lo haga sin caer en el lugar común, va a lograr el éxito.

¿Nunca surgió algún proyecto?
Siempre se presentaron proyectos, la comida estaba servida, pero le faltaba la pimienta.Que sería…Ah, te estaría revelando el secreto… que en realidad ni yo conozco bien.

De surgir una propuesta, ¿tendría necesariamente que pasar por la TV?
Esto es como una banda, que va consiguiendo adeptos, con un interés común por parte de la banda. Luego surge la necesidad de televisarlo, porque se ha vuelto masivo. Si se hacen espectáculos aislados, esto no sucede; sin descartar que existe una vía rápida (lo televisivo). Un empresario puede hacer Mambrú y lograr que el país baile sus temas; si es hábil, el espectáculo de lucha podría llegar a un éxito tal que se consuman muñecos, remeras y banderas de sus ídolos.

Entonces se puede hacer un buen producto desde ese lado, ¿no hay una “mística” en esto?
No hay mística. Acá hubo un vaciamiento cultural, que incluye lo deportivo. En México, por ejemplo, los luchadores están federados, los del DF no pueden luchar en otros distritos y existen algunas cosas que no quieren que se televisen; la TV es sólo un apoyo para el deporte. Acá, antes se jugaba al fútbol por un viático y un sándwich, hoy yo lucho a ese nivel.

¿Cuál es la diferencia fundamental entre lo que pasa en México y lo que pasa en Argentina?
Pasa por una cuestión cultural. Hubo un vaciamiento cultural y deportivo, en Sudamérica en general. En México hicieron de este deporte un deporte más, un deporte respetado, sin interrupciones temporales. México y EEUU tienen mucha gente, y por eso espacio para todos lo deportes. Acá hay poca gente, y por el vaciamiento que se produjo hay deportes que no tienen cabida: si te dedicás al atletismo, por ejemplo, te tenés que bancar solo.Es difícil en Argentina, no hay cien personas que se dediquen a esto, nos conocemos entre todos.

¿Cómo ves esto de acá a, por ejemplo, cinco años?
Mirá, te puedo decir un deseo, porque esto siempre está latente: supongamos que el próximo mes un productor de TV se involucra en un proyecto relacionado con esta actividad, en seis meses estarías haciendo una nota comentando que conocés a uno de los del equipo de lucha. En caso contrario, yo, como muchos compañeros, seguiremos entrenando, seguiremos siendo presa de luxaciones, algún que otro esguince, y si tenemos suerte, ninguna fractura. Obviamente nadie se enteraría, y cuando vean dos luchadores, enmascarados o no, arriba de un ring, lo más probable es que escuches: -estos no se pegan, a ellos no les duele, saben caer.

ARCHIVO: ENTREVISTA A CHICHO DE CATTANZARO

El encuentro se produce en su ya mítico gimnasio de Villa Ortuzar. A espaldas del hospital Tornú, sitio que supo atender alguna urgencia devenida de entrenamientos febriles, el legendario luchador nos cuenta detalles hasta hoy desconocidos de su larga y fructífera carrera.
"Debuté allá por el año 63... 64, en un club de Martinez. Yo era de San Isidro y ya había practicado lucha grecorromana y libre. Al tiempo que me desempeñaba ya como instructor lo conocí, por intermedio de Benito Durante, a Martín Karadagian. Fue en las piletas de Nuñez". La charla, amena, transcurre entre indicaciones a sus discípulos. "De inmediato tuvimos una buena relación con Martín".Su primer rol fue nada menos que el de Mr. Moto. Logró destacarse entre 20 aspirantes a manejar la Gilera con la que entraría en cada presentación. "Mi debut en televisión fue frente a Ivan Kowalski, a quien le gané por puesta de espaldas. Fue tan brillante, pero tan brillante ese combate que el campeón salió a desafiarme a un mano a mano, cosa que jamás había hecho antes" Y agrega "No sólo era un debutante en televisión, sino que además fui el único que en aquel momento le ganó a Karadagian" y recuerda la que fue, sin dudas, su lucha más difícil. "Era el combate final y yo enfrentaba al campeón. Entré con la moto y la ovación fue inmediata. Subí al ring y, aún con el casco puesto, Karadagian se me vino encima. Era un luchador muy fuerte y experimentado. Pero con habilidad e inteligencia logré imponerme. En un momento determinado la lucha se trasladó abajo del ring, cuando yo volví a subir Karadagian se subió a la moto. Desde el ring empecé a gritar que lo descalifiquen, la gente estaba como loca y me acompañaba. Al final Martín arrancó la moto y se fue. Yo gané por descalificación. Así empecé en Titanes."
A lo largo de su carrera, además de Mr. moto interpretó diferentes personajes: El Mochilero (1968/69), Yolanka (1970/74), David El Pastor (1977), Capitán Zoom y claro, Chicho de Cattanzaro (1982/88 - 1997/2001).
Al comenzar la década del 70 un producto lácteo buscaba imponerse, y su marca se transformó en una de las mayores atracciones de Titanes en el Ring: Yolanka. Interpretando este rol sufrió algunos de los traumatismos que acompañan al luchador a lo largo de su vida profesional; en esa ocasión fue por las patadas propinadas por el Vikingo en una lucha sin cuartel."Yolanka bajaba en una nave espacial desde las alturas del Luna Park", relata. "Una hora antes de que ingresara el público, yo ya estaba dentro de la nave, rodeado de dos matafuegos para simular el humo, unas gaseosas y con un sistema que ingenié para poder subirme el cierre del traje que estaba en la espalda". La impactante escena donde Yolanka "aterriza" en el Luna Park quedó inmortalizada en la película documental "Titanes en el Ring" dirigida por Leo Fleider y estrenada en enero de 1973. Las siguientes temporadas le aportaron la experiencia y el conocimiento necesario como para generar grandes luchas y obtener así el favor del público.
Esos fueron años de giras no sólo por Argentina sino por el resto de latinoamérica. Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, Paraguay, Uruguay y Chile, por nombrar sólo algunos, fueron testigos de la entrega de este singular luchador que hoy continúa dando batalla.

ARCHIVO: ENTREVISTA A TITO KOPA

En esta ocasión la cita es con un argentino que ha recorrido, literalmente, el mundo con su talento. Nombre imprescindible en toda historia de la Lucha que se jacte de ser seria, asociado con los grandes de todo el universo luchístico. Ese nombre que figura, no por nada, en la dedicatoria de la autobiografía escrita por el gran Blue Demon: Tito Kopa.
Nacido como Jacobo Samuel Kerszberg hace 77 años en Polonia, llegó a la Argentina a la edad de 5 años. Nacionalizado argentino y pasada la adolescencia comenzó en la práctica del boxeo en el Almagro Boxing Club. Pero atraido por la acción que veía en la Lucha Libre, decidió incursionar en dicha disciplina. "Debuté en el año 49, con el nombre de Jacobo. Así luché en la Argentina hasta que en el año 53 viajé a México. Allí me bautizaron como Tito Kopa". No tuvo muchos profesores, de alguna manera prefiere decir que se hizo a si mismo. "Yo era un aprendiz adelantado" dice y a la luz de lo que ha logrado, sus palabras adquieren un crédito único. "Era la época del Luna Park en la que se podía ver al Hombre Montaña, al Conde Maximiliano, a un joven Karadagian. Ahí es cuando empecé". "Estuve bastante tiempo en México. Conocí a muchos buenos luchadores como Rolando Vera, Cavernario Galindo. Luché con Blue Demon, con El Santo. Todos grandes profesionales." Este hombre de 95 Kgs. y 1.60 mts. de estatura debía adaptarse constantemente al ritmo de cada país. "En México se lucha más rápido, es otro ritmo. Como la música. Hay que bailar al ritmo que a uno le tocan." Y agrega "Siempre digo que tengo que aprender, nunca uno puede conformarse con lo que sabe. Y como somos actores que vendemos una imagen, si uno se sobrepasa a la imagen que es, ya no sirve. Cuando es poco tampoco sirve, porque si yo quiero hacer creer a la gente lo que yo hago, tengo que hacerlas como debe ser. Sino no sirve."
Francia, Inglaterra, Alemania, Brasil, Perú y Japón (en donde estuvo en dos ocasiones) son algunos de los países en donde se presentó. En EE.UU. trabajó también con el nombre de Hassan Bey. "Fue en una temporada en la que me presentaba como hermano de otro luchador llamado Ali Bey, así que me pusieron Hassan". También era conocido como The Hangman debido a una de sus llaves más rendidoras. "Era un candado a la cabeza con que los dejaba medio desmayados. Al ejercer presión en el cuello sobre la arteria que lleva sangre a la cabeza sumado a que no podian respirar, los rendía de inmediato". A mediados de los 70 regresó a la Argentina y aunque recibía ofertas de los promotores no trabajó en ningún espectáculo. Esporádicamente se presentaba en el extranjero hasta su retiro a finales de la década. "Hay que saber retirarse a tiempo, antes que lo echen a uno". A menudo se tiende a pensar que todo aquel que es exitoso en algo debería transmitir sus conocimientos, como si la capacidad de enseñar no fuera un alento aparte, respecto a esto Kopa señala que "Cada uno tiene que luchar como lo siente. Lógicamente yo puedo decirle a una persona que eso que hace no sirve, que sería mejor de otra manera... Pero yo no he sido profesor de nadie. Ya nace el hombre con su don, solamente con ver como camina un luchador sobre el ring, me doy cuenta si sabe o no. Igualmente todavía pienso que me falta. Todos tenemos que aprender."

Pura estampa de luchador, el gran Tito Kopa
Tantos años de trayectoria y lo lejos que van quedando en el tiempo algunas hazañas no le permiten recordar con precisión cómo fue que en febrero de 1961 conquistó el titulo de parejas de la NWA junto a Bill Savage. Una de tantas. Sí recuerda sus luchas con El Santo, y preguntado acerca de quien había salido ganador de ellas responde "No es cuestión de ganar, sino de dar un espectáculo al público. Qué es verdad? De acuerdo a como Ud. lo pueda interpretar es verdad o mentira. Lo importante es, si yo mato a la persona que lucha conmigo... de qué sirve? Pero la persona que ve el espectáculo sufre, no importa si es verdad o mentira, es llevar al público algo que los entusiasme. Todo lo que se exagera está mal, el espectáculo lo tiene que hacer uno con sus tomas, con sus llaves. Hoy la lucha no está igual. Por ejemplo, el referí no puede darle más a uno que a otro. Tiene que ser imparcial porque una persona que lo ve se da cuenta de que no es algo lógico, no está correcto." "Gracias a la lucha aprendí a caminar por el mundo sin andador. Tuve la suerte de poder elegir hacer lo que me gustaba." A su retiro se dedicó a ser masajista. Hoy es un ilustre vecino de la ciudad de Buenos Aires. Desde este sitio, quienes amamos la lucha, quienes decidimos respetarla y dar a quienes la hacen el lugar que merecen, le decimos muchas gracias. Este es nuestro homenaje.


Alex Ríos

ARCHIVO: ENTREVISTA AL INDIO COMANCHE

"En su corcel, cuando sale la luna..." Así comenzaba la canción que nos anunciaba la llegada de un héroe nocturno y enmascarado; sin embargo, años antes de que esa serie llegara a nuestras pantallas, otro héroe era esperado ansiosamente por chicos y no tanto. También venía en un caballo, aunque blanco con manchas, listo para ajusticiar a quien correspondiera, justo a tiempo. Claro que no era de la 7ª caballería, más bien lo contrario, era quien nos demostró que los indios no eran siempre los malos de la película, era... El Indio Comanche.

Toda historia tiene un comienzo
Nació en Lima, Perú, el 1 de Octubre de 1925 con el nombre de Elías Revoredo Aguilar. Su padre y sus hermanos eran militares, y nos cuenta acerca de la hazaña que enorgulleció a la familia "Mi tío hizo la travesía Lima - Bs As, Bs As - Lima en avión. El general de aviación Armando Revoredo Iglesias", un hecho que evidentemente era poco habitual por aquellos años. "Mi familia es de un pueblo que se llama Cajamarca, de ascendencia española, mi madre es indígena. A los 18, 19 años me empecé a ir, a viajar. Vivo aquí, en Argentina hace más de 40 años". Frente a quien esto escribe está un hombre alto, delgado, que aún mantiene su cabello largo, con su estilo propio, inconfundible, canoso, pero donde se adivina un pasado azabache. Es lógico preguntarse como un hijo de militar, con familia de militares puede elegir ser un errante luchador, "Mi padre era muy mujeriego, por lo tanto no podía objetar demasiado mi elección de ser luchador, se daba cuenta de que no tenía altura moral para criticarme algo, además para ese momento ya casi no vivía con nosotros. Sin embargo a mi madre sí le gustaba que fuera luchador, estaba contenta porque salía del barrio y evitaba meterme en cosas raras". ¿Pero qué fue lo que motivó a ese joven a ser un catcher? "Lo primero que ví fue a Montaña, Bargach, Collado, Aldo Bogni, Antonio Rocca, allá por el año 40 cuando fueron a Lima. Un día lo ví a Rocca caminar por el centro de Lima, era un monstruo, un tipo grandote. Al día siguiente leyendo el diario los ví a ellos, averigüé en donde entrenaban, era en un coliseo que se llama el Trianón. Ahí fui a verlos, yo tendría unos 16 años... Los miraba, los miraba..., hasta que un día me dejaron pasar. No les
gustaba que uno los viera, hasta a veces lo asustaban a uno para que se fuera, pero yo había tenido el coraje para quedarme y entonces le pregunté ¿necesita algo?, ¿agua?, como para ir entrando. A mi el entre me lo dio Antonio, un luchador que tenía una habilidad única."
Ciertamente había que tener coraje para animarse a encarar a esos auténticos gigantes de la lucha y el joven Elías lo tenía. "En ese momento se daba una prueba de suficiencia para poder luchar. Mi primera lucha, ya con 18 años, fue con uno al que le decian el yankee, era peruano. Era más bien una exhibición, no había ganador ni perdedor. Al entrenador que yo tenía no le gustó, después con los años me dí cuenta lo mucho que me ayudó al decirme eso, que no le había gustado. Me decía, esa palanca la hace cualquiera, esa toma con la pierna también, tienes que inventarte algo propio, usa tu imaginación, porque esto de la lucha ya está inventado... Y ahí fui otra vez, una prueba de suficiencia más, y me dijo, un poco mejor, pero.. Tenía razón, yo tenía que inventar un tipo de lucha, otra forma..., yo en ese tiempo leía una revista que se llamaba Pif Paf, entonces había algo que me llamó la atención, que los militares mataban a los indios, y me dije, yo cuando sea grande voy a reivindicar a los indios. Ahí es cuando nace el nombre, mejoro la capuera, lo que los brasileros llaman capoeira, sabía que la patada tenía que ir sobre la pierna de apoyo, generalmente en la parte media. Eso lo perfeccioné. El golpe de hacha, sabia que ese era bastante contundente. Y luego los dedos magnéticos, presión en los trapecios, en los biceps. Ahora se usa en la digitopuntura... Jejeje..."
Y el viaje comienza...
Por aquellos años era un joven de 86 kilos con 1.81 mts. que podía luchar con los de 70 kgs y con los de 90 kgs. Fue un proceso de tres, cuatro años. Hasta ser el Indio Comanche usó el nombre de El Angel Negro, "Me pintaba la cara. Nunca usé máscara. El luchador que usa máscara pierde su identidad, ahí tiene el caso de Reynoso, el Caballero Rojo. Nunca nadie supo quien era, se han aprovechado del personaje que él creó, un gran luchador." "Los luchadores argentinos tienen la cualidad de ser muy buenos. Amenaza, Bufalo, Renato el hermoso, Tito Kopa, y varios más. Acá han habido luchadores muy buenos que se fueron y no volvieron más." Alrededor del año 45 viaja a Chile, de ahí a Bolivia por dos o tres meses en una troupe, para después empezar a viajar solo. "Los que no inventan personajes, siempre van a ganar lo mismo, si inventás algo propio, vas a ganar más." La pregunta obligada, ¿Cuántos imitadores tuvo? "Alguna imitación salío alguna vez. Yo tenía patentado el nombre en Lima, cuando quisieron usarme el nombre yo aclaré que era mio. Eso siempre estuvo muy claro en cada lugar donde trabajé." Durante 40 días al año durante 8 años luchaba en Londres. En esos tiempos era todo un logro trabajar allí.
"En el 62 llego a Argentina. Hasta ese momento estuve en Francia, Inglaterra, España, Bélgica. Había que adaptarse a las circunstancias, había que tener buena conducta para mantenerse en plazas tan profesionales. Conocí luchadores que eran espectaculares pero bebían y de esa manera su carreras se truncaban, una verdadera pena".
El nacimiento de un ídolo
En ese año de 1962 lo contrata Martín Karadagian, era el primer ciclo de Titanes en el Ring. "Estuve casi 10 años en el programa, me retiré por ciscunstancias que a veces hacen que uno se vaya... Yo me hubiera quedado, pero no me sentía respetado. De todas formas hay gente que ya no está y no corresponde hablar de ciertas cosas. Junto a Bobby Olson, Dakkar, Benito Durante, Mr. Chile, y otros, hicimos la mejor época de la lucha en televisión, fuimos los que preparamos el terreno para todo lo que vino después. Terminado ese ciclo me fui a canal 9 con Campeones en el Ring con Goytia, Mr. Chile... Tratamos de mejorar lo hecho con anterioridad, ni mejor ni peor, tratando de poner más fuerza, más garra. Duró más o menos dos años. Después me fui a Perú, Ecuador, me tentaron para ir a Brasil. Fui a Australia, donde fue a vivir mi hija, e hice una temporada allí."
Con tamaña popularidad no tardó demasiado en perpetuar su imagen en la pantalla plateada. Así fue que en el 1964 filmó con Alberto Olmedo "Las Aventuras del Capitán Piluso". Humberto Ortíz como Coquito y Martín Karadagian como Curtis completaban el elenco favorito de la temporada. "Nunca me embriagó la popularidad, ya venía de trabajar en Europa y estaba muy habituado a la exposición en los medios, así que no tuve problemas con eso".
Honor a quien honor merece
Alberto Olmedo* ocupa un espacio privilegiado en el corazón de los argentinos. Al hablar de él los rostros se iluminan y las sonrisas no tardan en llegar. No podía, ni debía, dejar de preguntar acerca del recuerdo de Comanche para con el gran bufo rosarino. "Son pocas las personas que hay así, excelentes. Es como cuando siente que va a un lugar que todo es risa, que todo es limpio, como apreciar una buena comida, eso era Olmedo. Yo lo conocí antes de filmar la película, haciamos sketchs, promociones. Una gran persona..." El otro recuerdo es para un luchador enorme, en calidad y físico, el gran Ararat. "Ararat era discípulo del Hombre Montaña, él le enseño a luchar. Mire, va saber algo que le va demostrar lo buena persona que era. Hubo un momento en que Montaña ya estaba en baja y no luchaba tanto. Esto era en el Luna Park, Ararat le habló a Karadagian y le pidió que no le dijera nada a Montaña, pero que cada dinero que le correspondiera ya sea de una semana, de un mes, o del tiempo que fuere, se lo diera él. Es decir que luchaba gratis. Él vivía de sus negocios, tenía dos o tres carnicerías y eso le permitió tener ese enorme gesto de generosidad para con su maestro."
El balance final
Los recuerdos de una vida dedicada a la lucha no solo quedan en la memoria, el cuerpo también registra acontecimientos no tan gratos. "Tengo múltiples fracturas en las manos, en la traquea, en las costillas. En Francia me rompieron la traquea, estuve seis meses inactivo. Algunos son accidentes, otros mala fé. Pero todo se arregla en el ring, aunque en general no era revanchista. En una ocasión, allá por el 64 me mandaron a un luchador para que me lastimara, pero en ese entonces yo estaba en excelente estado atlético, y me di cuenta como para defenderme." Historias de parroquianos que se le atreven a profesionales del box o de la lucha abundan y el Indio no fue la excepción. "Alguna vez se envalentonaba alguno y buscaba pelea para probarse, pero a mi no me gustaba pelear fuera de lo que era mi trabajo. Hay un dicho que dice "Para un cuchillo hay otro cuchillo, y para un valiente siempre hay otro valiente". Yo tenía mi familia, en fin, por ahí si estaba solo y todo eso... Tampoco dejarse uno amedrentar." "Francamente no recuerdo el día en que dejé de luchar, simplemente lo dejé, habrá sido a mitad de los 80." ¿Pensó en enseñar? "No me gusta enseñar porque no cobro. Puedo asesorar, si tal sirve, tal no." "La lucha me dio la oportunidad de conocer mucha gente, de diversos caracteres, religiones, mala gente no he conocido, muy poco. Algo que me ha dolido siempre es no haber aprovechado más a mi familia, más con mi madre a quien traje a la Argentina. Tengo 8 hijos, nietos y bisnietos. Tengo un hijo que es ingeniero, otra es contadora, una estudia medicina, gracias a dios pude educarlos, en esa época se podía hacer dinero, el que no la guardó, bueno... Pero se podía." Se podía... Tantas cosas se podian... El pasado parece ser un lugar más interesante que el presente. Es fácil caer en la trampa. Perdernos la oportunidad de hacer todo lo que tenemos por delante. Ni más ni menos que aprender de las experiencias ajenas y propias, de la historia misma para construir una nueva. Ese es el mejor homenaje para quien ha vivido lo que en esta entrevista El Indio Comanche relató. Ese Indio Comanche que una vez más, como antaño, llegó a tiempo... Justo a tiempo.
-----------------------------------------------------------------------Alex Ríos


* Alberto Olmedo nació el 24 de Agosto de 1933. Debutó en la televisión argentina en el año 1956 y desde entonces no paró de divertir al país con sus disparatadas creaciones; Joe Bazooca primero, Piluso después y una galería de personajes inolvidables tanto para el público adulto como para el infantil. Dicen que murió un 5 de marzo de 1988. Pero todos sabemos que no es cierto, que los grandes nunca mueren.

AY MONSIVÁIS

El recuerdo para Carlos Monsiváis que se nos adelantó el pasado fin de semana. Lo que sigue a continuación es la crónica del encuentro que Lucha Libre Argentina mantuvo con Monsiváis en la feria del libro de Buenos Aires celebrada en 2002.

En ocasión de celebrarse la 28ª edición de la Feria del Libro en la ciudad de Buenos Aires, se presentó en el día de la fecha el periodista, ensayista y escritor mexicano Carlos Monsiváis. Basando su vastísima obra en el rescate de la cultura popular, dedicó varias líneas a la Lucha Libre y sus íconos, como El Santo. Autodefinido como "un tímido, aunque tenaz aficionado a la Lucha", protagonizó un excelente documental producido por la Televisión Española junto a Carlos Suarez, ex luchador, actor y representante del enmascarado de plata. En ese documental se adentran en el mundo de la Lucha desde la visión del pueblo mismo, sus aficionados, sus fanaticos. Dueño de una más que interesante colección de estampas y máscaras, Monsiváis pone en el centro de la escena, desde su lugar como uno de los intelectuales latinoaméricanos más respetados en el mundo de las letras, aquello que el pueblo adopta y encumbra como hecho cultural; desde Cantinflas a María Félix, pasando por la Lucha Libre.
Consultado por Lucha Libre Argentina, nos dio estas definiciones acerca del presente luchístico: "Se podría decir que la Lucha Libre en México se mantiene más por terquedad que por el público que va a las arenas, que no es la cantidad que las llenaba antes. Cómo no disfrutar de un espectáculo de tal magnitud! Ver esos rostros... Esos gestos épicos que acompañan unos gritos feroces. Yo personalmente cuando llego a mi casa los ensayo frente al espejo... Son maravillosos. Creo que hacen teatro griego sin saberlo. Hay luchadores que logran vuelos que ni siquiera Nijinsky... Nos traen el teatro romano, con esos gritos del público de "Sángralo maricón!" Es maravilloso, de veras. Hay que vivirlo." Con comentarios cargados de humor acerca de muchos otros temas, transcurrió el diálogo abierto auspiciado por la Embajada de México.